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| Foto: Brigitte Grenfeldt / Royal Court |
Sí, de Suecia, no de chocolate, porque entonces no la odiaríamos sino que la querríamos hasta derretirnos. Hoy odiamos a la princesa sueca porque se ha pegado unas vacaciones de ensueño en las islas Maldivas a 7.200 euros la noche, con su piscina, su gimnasio privado, sus vinos, sus almohadas y todo lo demás.
Y mientras tanto, los suecos malviviendo, madre mía.
Así que por eso, y por ser de la realeza, algo que debería ser extinto en la actualidad, te odiamos Magdalena de Suecia, y eso hace nuestro día más feliz.
Para saber más sobre Magdalena:
Wikipedia
